El domingo 15 de junio se
conmemoró el día Internacional de la Toma de conciencia del Abuso y
Maltrato contra las personas adultas mayores, por lo que cualquier familiar,
vecino, amigo, que tenga conocimiento directo de situaciones que afecten la
integridad física, psicológica, abuso patrimonial, sexual, negligencia o
abandono debe denunciar a cualquier
institución comprometida contra el maltrato al adulto mayor, como Comisarías,
Municipalidades, DEMUNA, etc.
La comprensión del verdadero significado de la edad avanzada no
puede ser completa si no se tiene en cuenta la forma en que la persona se
enfrenta a su propio proceso de envejecimiento. El contraste entre lo que la
persona piensa de sí misma la imagen que
los demás le devuelven es lo que se conoce como la percepción del
envejecimiento, por tanto el trato que el individuo recibe de los demás sirve
para su aceptación o rechazo de sí mismo.
La atención a este grupo poblacional se convierte en un reto para
los poderes públicos que requiere una respuesta firme, sostenida y adaptada a
la sociedad actual, no debemos olvidar que hasta ahora han sido las familias y
en especial las mujeres las que tradicionalmente habían asumido el cuidado de
la persona mayor, hoy en día se exige que el estado ponga en práctica todo lo
normado en la Ley para las personas adultas mayores con el propósito de brindar una mejor calidad
de vida y un envejecimiento saludable y activo.
Debemos de recordar, valorar y expresar nuestra inmensa gratitud
por los aportes que nos brindan los adultos mayores y mejor aún difundirlos
evidenciando que el respeto entre todos es lo único que puede garantizarnos
alcanzar una paz duradera, por ser ellos fuentes inagotables de afectividad y
de concordia, capaces de dar cariño, que muchas veces no es correspondido,
siempre están dispuestos a oír y dar una palabra de aliento o un consejo que la
larga experiencia les permite ofrecer y tal vez hubiésemos dejado de cometer
tantos errores que hoy lamentamos. Todos los grupos sociales debemos promover
una cultura de respeto a los derechos de las personas mayores, las
instituciones educativas promoviendo encuentros intergeneracionales, las
universidades integrando en su currícula el tema de envejecimiento y fomentando
investigaciones sobre esta etapa, los medios de comunicación difundiendo y
promoviendo una vejez activa y con calidad. Hagamos que nuestros adultos
mayores tengan un envejecer con amor, dignidad, respeto y continuar
participando en una sociedad que respeta sus derechos.
Ms. Rosario Santillán
Salazar.
Publicado en “Satélite” de
Trujillo-Perú el 18/09/2014
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