Articulo
N°11.
Según la Organización
Panamericana de la Salud (OPS); el organismo a través de los años experimenta
un desgaste, pero está disminución no significa necesariamente déficit, ya que
el organismo funciona con niveles variados de reserva, existiendo la posibilidad
de intervenir para atenuar y contrarrestar los efectos que estos cambios
biológicos tendrían sobre la capacidad de los individuos de seguir desempeñando
por sí mismo sus actividades cotidianas.
Tenemos que recordar que el
autocuidado es la práctica de
actividades que las personas inician y realizan por su voluntad para mantener
la vida, la salud y el bienestar;
es una conducta que se aprende y surge de la combinación de las experiencias
cognitivas y sociales y que contribuye a lograr una mejor calidad de vida. En
el autocuidado de los sentidos, los problemas sensoriales pueden tener una
influencia permanente en la vida de las personas y las consecuencias no sólo
son limitaciones físicas, sino psicológicas y sociales, las cuales resultan muy
perjudiciales para la vida. El olfato y el gusto se relacionan normalmente con
el placer de comer y con una nutrición adecuada, pero el sentido del tacto es muy importante como mecanismo de protección.
Las alteraciones del tacto
generalmente producen torpeza, suelen tirar o romper los objetos, afectando sus sentimientos de habilidad y
competencia, así como, su autoestima. Tienen mayor probabilidad de
accidentes porque estas alteraciones repercuten en el andar o en la movilidad. Con
la disminución de la sensibilidad a la temperatura, puede ser difícil
establecer la diferencia entre fresco y frío o entre caliente y tibio, lo que los pone en riesgo de sufrir daños peligrosos
como las quemaduras; existe disminución
de la capacidad de los receptores del tacto y de la sensibilidad de la piel,
palma de las manos y otras áreas de poco vello. Esto trae como consecuencia
menor facultad para reconocer objetos de textura lisa y áspera; por lo que
están expuestos a heridas en la piel y el dolor puede estar disminuido. Tienen dificultad para diferenciar y sentir los
cambios de temperatura.
MEDIDAS
DE AUTOCUIDADO DEL TACTO
· El
adulto mayor debe moverse con cuidado, por la disminución táctil en la planta
de los pies.
· Deje
de fumar, porque el tabaco aumenta las deficiencias sensoriales ya presentes.
· Tenga
cuidado al manipular comida o agua caliente. La disminución de la sensibilidad
al calor puede provocar quemaduras.
· Valore
bien el dolor, sobre todo el dolor cardiaco o el consecuente a una caída. Es
posible que no pueda sentir el dolor intenso.
· No
suponga que, porque una lesión o una herida no le duele, la lesión no es
significativa.
· Debe
recibir ánimo, apoyo y confianza psicosocial. Las deficiencias en el tacto no lo convierte en persona inactiva e
incapaz.
· Visite
al médico para identificar algún problema relacionado con este sentido.
· Puede
tener problemas para caminar debido a la reducción de la capacidad para
percibir dónde está el cuerpo en relación con el suelo. Esto aumenta el riesgo
de caerse, un problema frecuente para las personas mayores.
María
Santillán Salazar
Publicado
en el Vespertino “Satélite”(Trujillo-Perú) el 5 de Junio del 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario