miércoles, 5 de junio de 2013

AUTOCUIDADO DEL SENTIDO DEL TACTO EN EL ADULTO MAYOR

Articulo N°11.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS); el organismo a través de los años experimenta un desgaste, pero está disminución no significa necesariamente déficit, ya que el organismo funciona con niveles variados de reserva, existiendo la posibilidad de intervenir para atenuar y contrarrestar los efectos que estos cambios biológicos tendrían sobre la capacidad de los individuos de seguir desempeñando por sí mismo sus actividades cotidianas.

Tenemos que recordar que el autocuidado es la práctica de actividades que las personas inician y realizan por su voluntad para mantener la vida, la salud y el bienestar; es una conducta que se aprende y surge de la combinación de las experiencias cognitivas y sociales y que contribuye a lograr una mejor calidad de vida. En el autocuidado de los sentidos, los problemas sensoriales pueden tener una influencia permanente en la vida de las personas y las consecuencias no sólo son limitaciones físicas, sino psicológicas y sociales, las cuales resultan muy perjudiciales para la vida. El olfato y el gusto se relacionan normalmente con el placer de comer y con una nutrición adecuada, pero el sentido del tacto es muy importante como mecanismo de protección.
Las alteraciones del tacto generalmente producen torpeza, suelen tirar o romper los objetos, afectando sus sentimientos de habilidad y competencia, así como, su autoestima. Tienen mayor probabilidad de accidentes porque estas alteraciones repercuten en el andar o en la movilidad. Con la disminución de la sensibilidad a la temperatura, puede ser difícil establecer la diferencia entre fresco y frío o entre caliente y tibio, lo que  los pone en riesgo de sufrir daños peligrosos como las quemaduras; existe disminución de la capacidad de los receptores del tacto y de la sensibilidad de la piel, palma de las manos y otras áreas de poco vello. Esto trae como consecuencia menor facultad para reconocer objetos de textura lisa y áspera; por lo que están expuestos a heridas en la piel y el dolor puede estar disminuido. Tienen dificultad para diferenciar y sentir los cambios de temperatura.
MEDIDAS DE AUTOCUIDADO DEL TACTO

· El adulto mayor debe moverse con cuidado, por la disminución táctil en la planta de los pies.
· Deje de fumar, porque el tabaco aumenta las deficiencias sensoriales ya presentes.
· Tenga cuidado al manipular comida o agua caliente. La disminución de la sensibilidad al calor puede provocar quemaduras.
· Valore bien el dolor, sobre todo el dolor cardiaco o el consecuente a una caída. Es posible que no pueda sentir el dolor intenso.
· No suponga que, porque una lesión o una herida no le duele, la lesión no es significativa.
· Debe recibir ánimo, apoyo y confianza psicosocial. Las deficiencias en el  tacto no lo convierte en persona inactiva e incapaz.
· Visite al médico para identificar algún problema relacionado con este sentido.
· Puede tener problemas para caminar debido a la reducción de la capacidad para percibir dónde está el cuerpo en relación con el suelo. Esto aumenta el riesgo de caerse, un problema frecuente para las personas mayores.

María Santillán Salazar

Publicado en el Vespertino “Satélite”(Trujillo-Perú) el 5 de Junio del 2013

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