jueves, 26 de septiembre de 2013

MEJORANDO MI MEMORIA ( PARTE I )


La memoria es una de las funciones más importantes del cerebro humano. Sin esta no se podría razonar, comunicarse o hacer planes para el futuro. Sin embargo, a pesar de su importancia como función mental, probablemente usted sólo se acuerda de la memoria cuando le ha fallado o actúa de modo inexplicable. La memoria se construye en los primeros años de vida, luego se desarrolla más lentamente, cambia continuamente y, finalmente se debilita bajo el impacto de los diversos ataques a los que está sujeto el cerebro. Las “fallas” de la memoria que ocurren en el envejecimiento generalmente no afectan el desenvolvimiento en las actividades cotidianas.

¿QUÉ ES LA MEMORIA?


La memoria es la capacidad de retener y recordar. Es decir, retener lo que sucede en el presente y lo que le interesa. Recordar se refiere a traer al presente lo que se ya se conoce. Cuando la memoria se afecta podemos olvidar por desuso, interferencia, represión o por enfermedades. Existen distintos tipos de memoria, como la memoria a corto y largo plazo. En nuestra vida diaria recibimos una enorme cantidad de información y nuestro cerebro tiene la tarea de retenerlo o no. Para poder recordar es necesario que se almacene y pase por un proceso de filtrado a través de etapas o fases de la memoria.

La primera fase es el registro, es decir son nuestros sentidos los que captan toda la información y las retiene solo un instante, es decir si podemos toda nuestra atención fijaremos mejor la información. Después, del registro la información pasa al almacenamiento o retención en el cerebro, en forma de números, letras, palabras, imágenes, actitudes, etc., cuando más nos interese la información más fácil será recuperarla. La tercera fase está relacionada con la recuperación o recuerdo de la información.

Es importante que así como hablamos de memoria, también nos debemos referir a los olvidos. Olvidar no es malo, es necesario y beneficioso, imagínense que recordáramos cada minuto y cada detalle de nuestra existencia, no podríamos soportarlo, sería más difícil recordarlo todo. Lo que debe preocuparnos es olvidar cosas importantes y que son indispensables para nuestro quehacer diario, como el lugar donde vivimos, los nombres de nuestros hijos, nuestro nombre, etc. Reprocharnos por tener olvidos solo genera más ansiedad que a su vez interfiere en el proceso de memorización.

Puesto que todo proceso de memorización se inicia en los sentidos, cualquier pérdida sensorial  es decir problemas con la vista, oído, puede interferir en nuestra memoria, por lo que es importante controles médicos. Juega un papel importante la atención que pongamos a nuestras actividades, una falta de interés o una baja atención dificultan la retención, también si estamos tratando de hacer varias cosas a la vez o estamos pensando en otras cosas, probablemente estemos perdiendo atención a otras, lo que debe hacer es tranquilizarse y centrarse en una sola cosa, tratando de poner toda su atención.

Existen factores que pueden debilitar nuestra memoria, como: enfermedades cerebrales que causan fallas de memoria, son más frecuentes en los adultos mayores, entre estas enfermedades tenemos la enfermedad de Alzheimer, lesiones vasculares o de la circulación, efectos de algunos fármacos o drogas y los trastornos emocionales. También acontecimientos vitales estresantes como la pérdida del cónyuge, depresión, soledad.

En las próximas publicaciones: diferentes ejercicios para mejorar la memoria.

Art. Publicado en el Vespertino "Satélite" el 25 de Setbre. 2013 (Trujillo-Peru)

No hay comentarios:

Publicar un comentario