HIGIENE PERSONAL EN
EL ADULTO MAYOR
Por: Ms. Rosario Santillán Salazar.
La misión
fundamental de la higiene es mantener la piel en adecuado estado de limpieza,
para que así ésta pueda desarrollar de forma óptima sus funciones de
protección, secreción y absorción. Otro propósito del baño lo constituye el
bienestar físico y psicológico que siente la persona después de este cuidado.
La piel es el mayor órgano del cuerpo, ya que cubre totalmente su superficie.
La
higiene personal comprende el aseo diario del cuerpo y el cuidado de la imagen.
Una buena imagen externa representa la dignidad individual y el aprecio de uno
mismo. El aseo corporal será asumido, en la medida de lo posible, por el propio
adulto mayor ya que con ello se favorece los autocuidados y la independencia.
Se
deben respetar las costumbres personales y dejar que sean los propios adultos
mayores los que decidan sobre bañarse o ducharse. Si usted le ayuda en su aseo,
respete siempre su intimidad, intentando establecer una comunicación que lleve
al diálogo y a la confianza, es la forma de estimular el cuidado de su cuerpo y
su imagen. Hay personas que acostumbran
bañarse por la noche para poder dormir mejor, sin embargo sugerimos la
ducha por las mañanas porque resulta más estimulante para comenzar el día.
Después de los 60 años de edad, la actividad
diaria disminuye y con el tiempo, la piel tiende a perder sus barreras
protectoras y tiende a resecarse, por lo que el baño debe hacerse una vez al día o en días
alternos, dependiendo de la actividad física. Si se está acostumbrado a bañarse
todos los días, puede darse baños rápidos, usando jabón en áreas que sudan un
poco más y que despiden más olor como las axilas, ombligo, área ano-genital,
manos y pies. Utilice jabones suaves de preferencia de glicerina, evite los de
colores y los muy fragantes porque
podrían tener muchas sustancias químicas.
Se
recomienda ducharse con agua tibia, no caliente, porque podría bajarle la
presión arterial; por el contrario si usted lo hace con agua fría, empiece
mojándose los pies, luego las piernas, y vaya subiendo hasta llegar al pecho. Al
salir o entrar a la ducha agárrese para evitar caídas, séquese bien sobre todo
los espacios interdigitales (pliegues entre los dedos) de las manos y de los
pies y masajéese todo el cuerpo con una crema hidratante para estimular la
circulación y suavizar la piel, evite usar talco. Aproveche también a cortarse
las uñas en línea recta, examinar la piel buscando zonas enrojecidas, ampollas
o erosiones que pueden avisarnos del inicio de alguna lesión. Si usted tiene
dificultad para lavarse determinadas partes de su cuerpo no dude en pedir ayuda
a un familiar o persona de confianza. No olvide de arreglarse el cabello y
cepillarse los dientes.
Publicado en el Vespertino "Satélite" el Miércoles 11 Set/2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario