jueves, 11 de septiembre de 2014

HIGIENE PERSONAL EN EL ADULTO MAYOR

HIGIENE PERSONAL EN EL ADULTO MAYOR

Por: Ms. Rosario Santillán Salazar.  

La misión fundamental de la higiene es mantener la piel en adecuado estado de limpieza, para que así ésta pueda desarrollar de forma óptima sus funciones de protección, secreción y absorción. Otro propósito del baño lo constituye el bienestar físico y psicológico que siente la persona después de este cuidado. La piel es el mayor órgano del cuerpo, ya que cubre totalmente su superficie.

La higiene personal comprende el aseo diario del cuerpo y el cuidado de la imagen. Una buena imagen externa representa la dignidad individual y el aprecio de uno mismo. El aseo corporal será asumido, en la medida de lo posible, por el propio adulto mayor ya que con ello se favorece los autocuidados y la independencia.
Se deben respetar las costumbres personales y dejar que sean los propios adultos mayores los que decidan sobre bañarse o ducharse. Si usted le ayuda en su aseo, respete siempre su intimidad, intentando establecer una comunicación que lleve al diálogo y a la confianza, es la forma de estimular el cuidado de su cuerpo y su imagen. Hay personas que acostumbran  bañarse por la noche para poder dormir mejor, sin embargo sugerimos la ducha por las mañanas porque resulta más estimulante para comenzar el día.
Después de los 60 años de edad, la actividad diaria disminuye y con el tiempo, la piel tiende a perder sus barreras protectoras y tiende a resecarse, por lo que el  baño debe hacerse una vez al día o en días alternos, dependiendo de la actividad física. Si se está acostumbrado a bañarse todos los días, puede darse baños rápidos, usando jabón en áreas que sudan un poco más y que despiden más olor como las axilas, ombligo, área ano-genital, manos y pies. Utilice jabones suaves de preferencia de glicerina, evite los de colores y los muy fragantes  porque podrían tener muchas sustancias químicas.

Se recomienda ducharse con agua tibia, no caliente, porque podría bajarle la presión arterial; por el contrario si usted lo hace con agua fría, empiece mojándose los pies, luego las piernas, y vaya subiendo hasta llegar al pecho. Al salir o entrar a la ducha agárrese para evitar caídas, séquese bien sobre todo los espacios interdigitales (pliegues entre los dedos) de las manos y de los pies y masajéese todo el cuerpo con una crema hidratante para estimular la circulación y suavizar la piel, evite usar talco. Aproveche también a cortarse las uñas en línea recta, examinar la piel buscando zonas enrojecidas, ampollas o erosiones que pueden avisarnos del inicio de alguna lesión. Si usted tiene dificultad para lavarse determinadas partes de su cuerpo no dude en pedir ayuda a un familiar o persona de confianza. No olvide de arreglarse el cabello y cepillarse los dientes.

Publicado en el Vespertino "Satélite" el Miércoles 11 Set/2014.

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