Por: María D. Santillán Salazar
¿Qué es el maltrato a un adulto mayor?
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), se puede definir como «un acto
único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta
de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en
la confianza». Puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico,
psíquico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas.
También puede ser el resultado de la negligencia, sea esta intencional o no.
En muchas partes del mundo el maltrato de los
ancianos pasa casi inadvertido. Hasta hace poco, este grave problema social se
ocultaba a la vista del público y se consideraba como un asunto esencialmente
privado. Incluso hoy en día, el maltrato de los ancianos sigue siendo un tema
tabú, por lo común subestimado y desatendido por sociedades de todo el mundo.
Sin embargo, cada día hay más indicios de que el maltrato de los ancianos es un
importante problema de salud pública y
de la sociedad.
El problema existe en los países en desarrollo y
desarrollados y por lo general no se notifica en grado suficiente en todo el
mundo. Tan solo en unos pocos países desarrollados hay tasas de estimaciones,
que se sitúan entre un 1% y un 10%. Aunque la magnitud del maltrato de los
ancianos se desconoce, su importancia social y moral salta a la vista.
¿Cuáles son los tipos de maltrato
a los que se puede enfrentar un Adulto Mayor?
a) Físico: Empujones o
zamarreos, cachetadas, puñetes, patadas, golpes con objetos, pellizcos,
quemaduras, inmovilización, sujeción mecánica o uso inapropiado de medicación
por la fuerza.
b) Psicológico: Insultos,
agresiones verbales y amenazas de aislamiento. Humillaciones, infantilización,
ridiculización, silencios ofensivos, no respetar sus creencias, ignorar sus
necesidades y no responder a sus consultas en forma intencionada.
c) Abuso económico: Engañar a un
adulto mayor, valiéndose de su cariño y confianza para que firme documentos que
permitan usar sus recursos, como donaciones, testamentos y préstamos.
d) Abandono: Se produce cuando
cualquier persona, la familia o institución no asume la responsabilidad que le
corresponde en el cuidado de un adulto mayor con algún grado de dependencia, o
que habiendo asumido su cuidado lo desampara.
e) Negligencia: Despreocuparse
de la higiene, de la alimentación, del vestuario, de la administración de
medicamentos y de los cuidados médicos del adulto mayor. No cambiarlos de
postura o de pañales cuando lo necesitan.
f) Abuso sexual: Se produce con
cualquier acción de connotación sexual con un adulto mayor sin su
consentimiento, empleando fuerza, amenazas o engaño, aprovechándose de su
deterioro físico o psíquico. Puede manifestarse en forma abierta o encubierta,
mediante gestos, palabras, insinuaciones, caricias, tocaciones, exhibición de
genitales o violación.
g) Maltrato
social: En algunas situaciones de la vida diaria, a los adultos
mayores se les falta el respeto, por ejemplo, cuando no se les habla
directamente a ellos, sino a su acompañante o cuando no se les explica lo que
requieren.
Desde los puntos de vista
sanitario y social, si los sectores de atención primaria de salud y servicios
sociales no están bien dotados para detectar y resolver el problema, el
maltrato de los ancianos seguirá estando semioculto.
Artículo publicado el Miércoles 13 de Noviembre del
2013 en el Vespertino “Satélite”(Trujillo-Perú)
No hay comentarios:
Publicar un comentario