El
envejecimiento comprende modificaciones físicas, psicológicas y sociales según
el estilo de vida y el contexto en el que se desarrolló la persona en etapas
anteriores y aparece como consecuencia del paso del tiempo; sufre cambios
relacionados con su comportamiento y conducta tanto emocional como cognitiva,
dependiendo del sexo y características biológicas o sociales. A nivel cognitivo
el envejecimiento se asocia aun enlentecimiento en la respuesta a la
información en comparación con los más jóvenes, sobre todo cuando las tareas
requieren mucha atención. Con respecto a la inteligencia, no disminuye con la
edad aunque la capacidad para la resolución de nuevos problemas dependiendo de
la edad se hace con más lentitud, el lenguaje en cuanto a la fonética y
comprensión permanece estable, se deteriora el pensamiento abstracto es decir
dificultad para la formación de conceptos y muestra menor eficacia en la
formulación de estrategias de planificación. La capacidad para la comprensión
de mensajes largos y complejos y la retención de nombres o términos específicos
se hace más difícil en la edad avanzada.
En cuanto a la personalidad, la mayoría de autores apoyan que los rasgos de
la personalidad se acentúan con la edad,
aunque puede verse afectado por la enfermedad, entorno familiar, pérdidas
afectivas, experiencias, etc.
No
se puede evadir de que los cambios físicos, sicológicos y sociales afectan la
percepción que cada adulto mayor tiene de sí mismo, ya que todo ser humano
necesita sentirse útil, saberse capaz, considerarse digno, aceptado, querido y
perteneciente a algo y a alguien. El autoestima del adulto mayor cobra una
relevancia especial, no es heredada o trasmitida genéticamente sino que se va
construyendo a través de los años, es un proceso dinámico de interacción con el
medio ambiente, marcado por los aciertos o desaciertos, por los éxitos y
fracasos, por las ganancias y pérdidas, constituyendo el núcleo principal para
el desarrollo de la personalidad. Por otro lado si el adulto mayor mantiene su
autoestima positiva, se sentirá útil, desarrollará sus potencialidades y tendrá
una mejor posibilidad de vivir una vida con bienestar y satisfacción. El
autoestima se aprende, se puede cambiar pero es importante el componente
afectivo, de inclusión, aprobación y gratificación social y familiar. La
principal tarea de las personas mayores es la de comprender y aceptar su propia
vida y utilizar su gran experiencia para hacer frente a los cambios personales
o pérdidas. Se tiene que considerar que no todas las personas van a presentar
estos cambios, debido a que el envejecimiento es individual es decir cada uno
tiene su propia manera de envejecer.
El
envejecimiento es un proceso natural que se debe recibir con buena actitud. No
tiene por qué ser la etapa de decadencia ya que el envejecimiento satisfactorio
es posible, siendo la sociedad quien debe descubrir los componentes de ella,
reorganizando nuestros pensamientos y estructuras sociales. Por otro lado,
hasta el momento la sociedad no ha sido capaz de precisar el contenido del
papel del adulto mayor, faltando un definición sociocultural del conjunto de
actividades para desarrollar sus potencialidades, conseguir reconocimiento
social y elevar su autoestima.
“MAS SALUD, MEJOR VIDA”
María Santillán Salazar
Publicado en el Vespertino
“Satélite”(Trujillo-Perú) el 17-Abril-2013.
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